domingo

La tumba del Benny, monumento nacional.

El bárbaro del ritmo
Benny Moré
Benny Moré nació en Cienfuegos, el 24 de agosto de 1919. Fue uno de los más grandes artistas que ha dado la música popular cubana. Con una tabla y un carrete de hilo se fabricó su primera guitarra a la edad de seis años; a los dieciséis, ya formaba parte de un conjunto musical. Por aquellas casualidades que tiene la vida, Siro, de los famosos Matamoros, lo escuchó cantar y quedó sorprendido con su voz. Al poco tiempo el cantante del trío sufrió una indisposición y Benny acudió a sustituirlo. A partir de aquella actuación grabó varios temas con ellos antes de viajar a México. Además de en México, también triunfó en Colombia, Panamá, Brasil, Puerto Rico, y a su regreso a Cuba en el año 50 arrasó con el “Bonito y sabroso". 
Años más tarde formó su propia Banda Gigante con la que viajó a Venezuela, Jamaica, Haití, Estados Unidos. A pesar de no haber estudiado música, era capaz de dirigir su orquesta y la mayoría de canciones que interpretaba tenían letra y música de su autoría. Su estilo abrió un camino en la música cubana por el que transitarían luego muchos otros.

Músico de oído, incursionó en todos los ritmos, desde el bolero a la guaracha, del guaguancó a la rumba, del mambo a la batanga. Murió de cirrosis hepática en La Habana, el 19 de febrero del 63. Fue sepultado en su tierra natal cumpliendo su deseo póstumo. Ahora, a 90 años de su natalicio, durante la apertura del XVII Festival Internacional de Música Popular, acaban de declarar su tumba monumento nacional para que vayamos a rendirle tributo –oficialmente- al Bárbaro del Ritmo.

martes

Poema a la sombra



Podría pasar horas sentada en tu cuerpo,
bajo la sombra de tu omóplato 
abrir el periódico
y que transcurra en ti mi tarde,
lenta como la de un jubilado.
Aquí, sentada en tu cuerpo
me vienen ideas
arrebatos de quedarme.
Podría formar parte tuya
con el tiempo, quién sabe,
llegar a ser un apéndice 
dispuesto a contribuir
con tus íntimas funciones.
Ser algo básico,
simple como una célula, 
útil como un par de riñones,
pero algo elemental
de lo que prescindir constituyese un riesgo;
una muerte segura.
Janet Guerra

TURRONES AMARGOS

     Esta mañana al llegar al trabajo me han dado una mala noticia. A las dos y media despedirán a uno de mis compañeros. La in...