Vicente Aleixandre, poeta sevillano de la generación del 98. Premio Nobel de literatura en 1977. Nos dejó bellos poemas como este:
EL CUERPO Y EL ALMA
Pero es más triste todavía, mucho más triste.
Triste como la rama que deja caer su fruto para nadie.
Más triste, más. Como ese vaho
que de la tierra exhala después de la pulpa muerta.
Como esa mano que del cuerpo tendido
se eleva y quiere solamente acariciar las luces,
la sonrisa doliente, la noche aterciopelada y muda.
Luz de la noche sobre el cuerpo tendido sin alma.
Alma fuera, alma fuera del cuerpo, planeando
tan delicadamente sobre la triste forma abandonada.
Alma de niebla dulce, suspendida
sobre su ayer amante, cuerpo inerme
que pálido se enfría con las nocturnas horas
y queda quieto, solo, dulcemente vacío.
Alma de amor que vela y se separa
vacilando, y al fin se aleja tiernamente fría.
TURRONES AMARGOS
Esta mañana al llegar al trabajo me han dado una mala noticia. A las dos y media despedirán a uno de mis compañeros. La in...
-
En eso de las preferencias culinarias no hay dos regiones iguales. Cada país tiene sus platos típicos y su forma...
-
Cuando se inauguró el Parque Lenin yo todavía no había nacido. Mira si tiene años. La de niños, y no tan niños, que habrán pasado por ...
-
Allá por la mitad de los sesenta empecé a notar los muchos problemas de concentración que me asaltaban ante ...