![]() |
Reinaldo Arenas |
El 7 de diciembre de 1990, en fase terminal de Sida, el poeta, novelista y dramaturgo cubano Reinaldo Arenas, antes que seguir sufriendo, prefirió poner fin a su vida.
Mientras permaneció en Cuba siempre sintió la necesidad de escapar de su jaula y, cosas del destino, una vez fue libre fuera de la isla, no encontró otro sitio adonde emigrar sino a la muerte.
En cuanto supo de su enfermedad se encomendó a Virgilio Piñera —poeta cubano fallecido diez años antes—, de quien tenía un cuadro colgado en la pared de su apartamento de Nueva York; que por favor le diera fuerzas para poder terminar su obra, le pidió, como si se tratase de un santo milagroso. Al acabar su autobiografía le puso por título: "Antes que anochezca" y por supuesto se lo agradeció a Virgilio, a quién si no.
Bajo ese mismo título, años más tarde, se presentó la película donde Javier Bardem encarnó su personaje y por cuya interpretación consiguió una nominación a los Óscar. Dicho sea de paso, era la primera vez que un actor español optaba al premio; sin embargo, el gladiador Russell Crowe se lo llevó a casa.
Aunque la película recibió algunas críticas, resulta innegable que sirvió para que mucha gente, desconocedora de la trayectoria literaria de Reinaldo, se interesara por su obra.
Por lo demás, y es una pena, no ha sido el primero ni el último que ha tenido que salir huyendo de Cuba por ser escritor, homosexual y disidente. Desgraciadamente, Reinaldo representa el tipo de injusticia que no se comprenderá nunca.
Mientras permaneció en Cuba siempre sintió la necesidad de escapar de su jaula y, cosas del destino, una vez fue libre fuera de la isla, no encontró otro sitio adonde emigrar sino a la muerte.
En cuanto supo de su enfermedad se encomendó a Virgilio Piñera —poeta cubano fallecido diez años antes—, de quien tenía un cuadro colgado en la pared de su apartamento de Nueva York; que por favor le diera fuerzas para poder terminar su obra, le pidió, como si se tratase de un santo milagroso. Al acabar su autobiografía le puso por título: "Antes que anochezca" y por supuesto se lo agradeció a Virgilio, a quién si no.
Bajo ese mismo título, años más tarde, se presentó la película donde Javier Bardem encarnó su personaje y por cuya interpretación consiguió una nominación a los Óscar. Dicho sea de paso, era la primera vez que un actor español optaba al premio; sin embargo, el gladiador Russell Crowe se lo llevó a casa.
Aunque la película recibió algunas críticas, resulta innegable que sirvió para que mucha gente, desconocedora de la trayectoria literaria de Reinaldo, se interesara por su obra.
Por lo demás, y es una pena, no ha sido el primero ni el último que ha tenido que salir huyendo de Cuba por ser escritor, homosexual y disidente. Desgraciadamente, Reinaldo representa el tipo de injusticia que no se comprenderá nunca.
No conocía a Reinaldo Arenas, y gracias a tí lo he conocido.
ResponderEliminarYo siento que cada uno tenemos una vida más o menos escrita, podemos modificarla o no. Reinaldo la modificó y se marcho de Cuba. Vivió, experimentó, realizó sus sueños...pero el Sida apareció, trunco su vida y carrera. Aún así...Vivió lo que quería vivir con Pasión y Libertad.
Un Abrazo
Namasté
Naia, mira por donde, hasta el mismo Reinaldo era consciente de que su odio hacia Fidel Castro había sido el culpable de su enfermedad. En una ocasión confesó a una periodista que, de haber vivido en libertad en Cuba, no la habría contraído nunca. Es importante aprender a perdonar porque los sentimientos negativos hacen mas daño a quien los experimenta que a quienes van dirigidos. A los hechos me remito, mira a Reinaldo donde está y mira cuanto tiempo Fidel lo ha sobrevivido.
ResponderEliminarSaludos, y gracias por pasar.
Cuando leo cosas como la que nos propones en tu post, me pongo a pensar y casi sin darme cuenta me pongo triste. No es posible que en algún lugar del mundo a alguien se le persiga por su condición humana o por sus ideas. Nadie puede regalarnos su libertad, la libertad está en el aire y es de todos. Nadie puede hacer una revolución par regalarme su libertad. No la quiero. Quiero mi libertad.
ResponderEliminarUn saludo.
Miguel, gracias por pasar por aquí. Tienes razón en lo que dices. La única revolución válida es aquella que no se impone, la que se da como resultado de un convencimiento personal. La libertad no puede estar supeditada a ningún concepto. Ha de ser libertad individual para poder ser considerada Libertad.
ResponderEliminarUn saludo.