El vicio de la escritura: Corto cubano

Harto de que la maldad triunfe porque los buenos miran para otra parte, Juan se toma la justicia por su mano e improvisa pequeños actos destinados a sacudir al prójimo, y cuando digo “sacudir al prójimo” me refiero a despertar sus conciencias, no a cascarles, claro. Juan es un personaje trastornado por sus circunstancias, víctima y verdugo de una sociedad enferma que aliena al individuo y luego se permite juzgarlo. Esta es una novela contada en clave de humor, una sátira del mundo absurdo que hemos construido entre todos.

Orquestadas como una novela, las historias de estos personajes habaneros se entrecruzan tejiendo una trama de desengaños y contrariedades, salpicada por la picaresca y el sentido del humor cubano. Inmersos en sus vicisitudes cotidianas, cada uno de ellos se redime a su manera sin perder la sonrisa ni un momento.
Esta es una historia de gente llana, acostumbrada a hacer lo que sea por conseguir lo que quiere. Gente común y corriente que subsiste como puede en una Cuba donde el sálvese quien pueda está a la orden del día, donde la lucha por la supervivencia es la clave.
A pesar del enfoque humorístico de la novela, resulta imposible disimular el fantasma de la miseria. Es justamente en esta dualidad donde radica la esencia de esta tragicomedia cubana.

Una nave alienígena, proveniente de Sirio C, viaja al sistema solar para realizar un estudio sobre la fauna autóctona terrestre. Las coordenadas de destino corresponden a la ciudad de Nueva York —según cálculo de estimación, zona de mayor desarrollo planetario—, sin embargo, las fuertes rachas de viento ultraestelar provocan que la nave se desvíe hasta La Habana: un error sin importancia para quien acostumbra a recorrer distancias astronómicas por el espacio intergaláctico... No obstante, una vez en Cuba, no les resultará tan fácil retomar su rumbo original. Obligados a permanecer en la isla, tienen que encarnar entre la población local: una aventura de la que no siempre saldrán bien parados.

El vicio de la escritura

domingo

Corto cubano

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TURRONES AMARGOS