El
miedo en algunos momentos puede salvarte la vida, pero la mayoría del
tiempo es irracional. Levanta una cortina de humo a tu alrededor que
parece sólida como un muro de piedras... y vas tú, y te confinas en esa
cárcel imaginaria por tu propia voluntad...
Mas todo tiene solución.
Ármate de valor, confía y comprueba que no es más que un espejismo, que
las paredes que te rodean no están hechas de ladrillos, sino de niebla y,
a poco que te decidas, se disiparán.
No hay comentarios:
Publicar un comentario