El hombre cuando ríe con mucha intensidad acaba llorando de la risa, y cuando sufre demasiado, sin saber cómo, se sorprende un buen día riéndose de su propio sufrimiento, porque el exceso de risa te desborda el pozo de la tristeza y el exceso de pena se compensa con el espasmo de la alegría. Aunque solo ría para espantar sus males, bienvenidas sean esas sonrisas.
Author.to/JanetGuerra
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